Con su bondadoso clima, la ciudad ofrece además lugares por demás interesantes en los alrededores del centro histórico de Cuernavaca, entre ellos, podemos mencionar a los siguientes:
El Chapitel del Calvario en los alrededores de Cuernavaca
Fue construido en 1538. Lugar importante para los peregrinos que se dirigían a Chalma, en el Estado de México. El Chapitel o Ermita, tenía una cruz, motivo por el cual fue llamado El Calvario. En 1772 se consagró a la Virgen de Guadalupe y se le colocó la imagen de la Virgen, la cual fue derribada en 1934; años después fue recuperada en los sótanos de la Catedral de la Ciudad de México y traída de vuelta a Cuernavaca, en donde fue reinstalada en 1948.
Junto al Chapitel, puede admirarse una fuente hexagonal de cantera, réplica de la fuente del Convento de Ocuituco. Frente al humilladero se encuentra la Iglesia de San José, construida a principios del siglo XX, en ella destacan los altares de cantera rosa, el altar mayor con la imagen del patrón, San José, el púlpito de cantera y los ventanales emplomados.
Al triunfo de la independencia se ordenó borrar de las fachadas de edificios públicos, toda relación con España, pero en el ángulo noroeste del Chapitel, puede apreciarse un escudo español que escapó a esta acción, con su entorno bien delineado y sus cuatro cuarteles, dos que tienen un león y dos un castillo.
El Castillito, Museo Fotográfico de Cuernavaca
El Castillito, es una construcción fabricada en tabique prensado a finales del siglo XIX. Durante mucho tiempo funcionó como casa habitación del cuidador del parque Porfirio Díaz y en 1986 fue recuperada por el ayuntamiento y, después de devolverle su belleza original, fue convertida en museo, albergando fotografías antiguas de la ciudad de Cuernavaca y muebles de época.
Barranca de Amanalco
En los alrededores de Cuernavaca corren varias barrancas, la más conocida es la Barranca de Amanalco. Se trata de un andador ribereño de la barranca que ha sido acondicionado como paseo turístico. La entrada es por la puerta junto al puente Porfirio Díaz y desemboca en la calle Guerrero. En él se puede admirar el denso follaje y el cauce del brazo de río que por ahí corre. La tranquilidad que se siente al descender por el andador resulta sorprendente, pues los ruidos de la ciudad son ahogados por ese follaje y se escucha únicamente el canto de las aves y sonido del agua que corre entre las piedras. El paseo tiene una serie de terrazas y miradores, así como un área de conciertos de música, al aire libre.
La Barranca de Amanalco tiene importancia histórica para la ciudad. En La Conquista, sirvió de barrera natural para que Hernán Cortés y sus huestes retrasaran su ingreso al centro de la misma. Cortés tuvo que bordearla hasta que encontró un vado en lo que ahora se llama el Callejón del Diablo, mientras sus soldados cortaron un árbol de amate que les sirvió como puente natural en donde hoy está el Puente de Amanalco, y así pudieron cruzar la barranca y conquistar Cuauhnáhuac.
También es de gran valor ecológico pues sirve como un desfogue natural en temporada de lluvias y permite regular la temperatura de la ciudad.
No se pierda la preciosa vista del puente Porfirio Díaz por la parte de abajo, cuya arquitectura sorprende pues fue construido a finales del siglo XIX para conectar al centro de la población con la estación de Ferrocarril.
Ocasionalmente se presenta ahí un espectáculo de luz y sonido.
Salto de San Antón
Es una caída de agua de más de cuarenta metros. Hay una escalinata que permite admirar la cascada desde diversos ángulos.
En el barrio de San Antón, a la entrada del Salto, se venden piezas de alfarería y plantas que ofrecen los viveros de la zona.
En el lugar existen prismas basálticos, formados por la naturaleza, que se encuentran en muy pocos lugares del mundo.
Zona arqueológica de Teopanzolco
Fue descubierto durante una escaramuza en 1914, cuando se desarrollaba el sitio a Cuernavaca por los zapatistas, un cañón ahí emplazado dejó a la vista una parte de la pirámide.
Esta zona arqueológica es una de las más importantes de la región. Se pueden observar 14 monumentos que forman, junto con la pirámide de los Templos Gemelos, la mayor del lugar, que se dice estuvo dedicada a Tláloc y a Huitzilopochtli, un conjunto espectacular de arquitectura prehispánica. Es contemporánea del Templo Mayor de México-Tenochtitlán, y fue construida, aunque en menores proporciones, idéntica a este templo. Existe una estructura redonda dedicada seguramente a Ehecátl, deidad del viento.
