Cuando se visita Dolores Hidalgo, es inevitable no querer visitar el mausoleo del compositor José Alfredo Jiménez. Es el Panteón Municipal de Dolores en el que se encuentra este hermoso y enorme mausoleo edificado en su honor.
Cuando se cumplió su 25 aniversario luctuoso, el arquitecto mexicano Javier Senosiain, esposo de la hija del intérprete, Paloma Jiménez Gálvez, diseñó un mausoleo, titulado “Sarape y Sombrero”.
En el colorido sarape que simula la Sierra de Santa Rosa se encuentran los nombres de 57 canciones de un lado y del otro 62, lo que da un total de 119 temas. Entre los que destacan: “Ella”, “La que se fue”, “Caballo Blanco” y “El rey”, grabados en los típicos azulejos de Dolores.
Un enorme sombrero café abrazado por el sarape, corona el mausoleo de José Alfredo Jiménez. En la parte de abajo del sombrero, está una cruz con 113 círculos que simbolizan el número de la clínica donde él estuvo internado antes de morir en la Ciudad de México. Debajo de éste se ve una garganta abierta que contiene un circulo azul con su nombre en manuscrita, las fechas de su nacimiento y muerte.
Justo encima de donde se encuentran los restos José Alfredo Jiménez y su madre se encuentra el epitafio “La vida no vale nada”. Frase tomada de la canción “Caminos de Guanajuato”, considerado el himno de los guanajuatenses.
El 23 de noviembre celebran el aniversario luctuoso en el Mausoleo de José Alfredo Jiménez
Cada 22 de noviembre llegan cientos de seguidores de José Alfredo Jiménez, para velar en el panteón. Las autoridades permiten ese día el consumo de alcohol en el lugar. Esa noche la gente se amanece cantando las canciones del intérprete guanajuatense, con música de mariachi y botellas de tequila.
El día 23, se realiza el Festival Internacional José Alfredo Jiménez, por lo que la gente se suma a los festejos durante todo el día.
