Las Grutas de Cacahuamilpa son las grutas más famosas del sur del País. Se ubican en la frontera entre los estados de Morelos y el Norte de Guerrero.
El parque nacional Grutas de Cacahuamilpa fue descubierto en el año 1834. Anteriormente estos lugares fueron habitados por tribus Chontales posteriores a los Olmecas quienes utilizaban las cavernas para realizar ceremonias y cultos a sus dioses. Consideradas entre las más impresionantes del mundo, las Grutas de Cacahuamilpa, guardan en su interior una interminable serie de caprichosas figuras que causan la admiración de todos los visitantes.
Las grutas están acondicionadas para que los visitantes disfruten de un fantástico complejo subterráneo de mil 400 metros de longitud. Cuenta con 27 salones cuya altura oscila entre los 24 y los 85 metros.
El recorrido comienza cuando se baja a la primera cavidad. Al volverse para ver la entrada, luego de haber recorrido unos 100 metros, se encuentra con un fantástico juego de rayos del sol simplemente impresionante llamado La Aurora.
Te invitamos a visitar:
Taxco, una joya en la sierra de Guerrero
Chilpanchingo, la capital guerrerense
Cacahuamilpa y sus figuras caprichosas
La imaginación de los guías y algunos visitantes, han dado nombre a los cientos de formaciones rocosas con figuras caprichosas. Las estactitas y estalagmitas siguen creciendo lentamente por el paso del agua mineral a través de las rocas forman. Lo mismo encontrará animales, que personajes famosos de la vida nacional. Así como enormes formaciones llamadas: La fuente, la corona, la botella, el órgano, el nacimiento, el chivo y un lago etcétera.
Con juegos de luces que permiten descubrir las formas que son descritas por los guías, se van recorriendo poco a poco los cientos de metros de un sendero de cemento con barandales para que la seguridad de los visitantes sea total.
En este lugar se han realizado numerosos conciertos de música de grandes artistas de talla internacional. También se han filmado películas como Macario, protagonizada por Ignacio López tarso.
Bajando por un sendero desde el estacionamiento de estas grutas, se encuentra Dos Bocas. Un par de cavernas por donde salen los ríos San Jerónimo y Chontacoatlán. En época de secas, ambas cuevas se pueden recorrer con guías especializados.
