El Estado de México es una tierra de contrastes, lo mismo tiene grandes desarrollos comerciales e industriales, que campos llenos de productos agrícolas.
Toluca, la capital del Estado de México
Toluca, la ciudad capital, conserva ese aire de provincia con sus calles pequeñas y sus bellos portales llenos de arcos en el centro histórico. Caminar por sus edificaciones nos remonta a la belleza de los años pasados…
La imponente Catedral domina un amplio atrio que se unifica con las plazas de los alrededores, mostrándonos una amplitud que pocas veces vemos en otras ciudades del País, quizá solo en Guadalajara y Monterrey con su macroplaza.
Y qué decir del impresionante Cosmovitral, un sitio que se construyó en el antiguo mercado y el cual llenaron con vitrales, por donde la luz penetra y se vuelve un éxtasis para quien observa las miles de formaciones de cristal y que nos dan una sensación indescriptible de la grandeza del hombre.
En Toluca la cultura también está presente, en sus museos como el de la Acuarela, el de la numismática y un largo etcétera…
Los bosques
Y los bosques… El estado de México cuenta con una parte de la reserva de bosques en donde cada año llega a pasar el invierno la bellísima Mariposa Monarca, que viaja miles de kilómetros, desde Canadá, invitándonos a hacer lo mismo y viajar al Estado de México.
La gastronomía mexiquense se destaca con sitios como La Marquesa, en donde se puede convivir con la naturaleza mientras se disfruta de un frugal almuerzo con antojitos mexicanos, como las quesadillas chorizo, de flor de calabaza, los tlacoyos de frijoles con salsa, queso y crema, o un buen consomé de pollo para el frio que siempre reina en el lugar.
Lo mismo que Amecameca en las faldas del Volcán Popocatépetl. Donde puede degustar una deliciosa barbacoa de borrego, conejo en salsa y muchas otras delicias, para después recorrer el Museo de Sor Juana Inés de la Cruz, la mejor poetisa que ha dado nuestro país. Cuya casa en Nepantla es simplemente espectacular.
Y la zona arqueológica más visitada del País, también se encuentra en el Estado de México, nos referimos a Teotihuacán, con la pirámide del Sol y la Luna dominando el paisaje, como guardianes eternos de nuestro pasado prehispánico. Imagínese ese mágico sitio visto desde las alturas al amanecer… ahora hágalo realidad al subirse a un globo aerostático y sentir una gran tranquilidad con el viento rozándole la cara mientras admira el paisaje y la salida del sol en el horizonte.
