Dice una famosa canción… “Qué chula es Puebla, que linda, que linda, que chula es Puebla”…
Y no falta nada a la verdad, la ciudad de Puebla mantiene su aire colonial con grandes edificios en su centro histórico. Con bellos portales en donde los visitantes pueden deleitarse con los tradicionales platillos, para muestra el mole poblano. O en la temporada de otoño los deliciosos chiles en nogada, que nacieron aquí, en el Convento de Santa Mónica. Como un homenaje al héroe de la independencia Agustín de Iturbide y a nuestra enseña nacional.
Caminar por sus calles, sobre todo en los fines de semana, que se vuelven peatonales. Para que la gente disfrute de la arquitectura y el clima templado de la capital poblana, mientras se mezcla por intrincados callejones llenos de artesanías y de mercados con miles de objetos antiguos, pinturas y arte, mucho arte. Para ello basta que se dé una vuelta por la plaza del arte. Aquí podrá ver a los artistas plasmar en sus lienzo escenas cotidianas de la capital poblana, en un ambiente donde pareciera que no trascurre el tiempo.
El mercado de Artesanías de Puebla
Y el mercado de El Parián… sus ojos no pararán de admirar toda la bella artesanía que las manos mágicas de los poblanos producen. Desde la Talavera, una cerámica policromada nombrada patrimonio de la humanidad, que mezcla la cultura española con la mexicana, tendiendo un puente indivisible entre ambos pueblos. Hasta los cientos de juguetes de madera y tela, así como objetos de uso como floreros y fruteros de vidrio de vibrantes colores.
La historia se hizo presente en este lugar, para darle la más ilustre de las victorias a nuestro ejército mexicano ante los invasores franceses. Los extranjeros claudicaron bajo la espada de los generales Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz, en la batalla del 5 de mayo de 1862, en los fuertes de Loreto y Guadalupe. En este lugar existe un museo y esculturas que dan cuenta del día en que se bañaron de gloria los soldados mexicanos.
Africam Safari
Africam Safari, es una extensión de África en México. Con cientos de animales que deambulan libremente para que los visitantes disfruten de ellos como si estuvieran en su hábitat natural. Aquí es posible admirar los grandes animales como elefantes, jirafas, leones, hipopótamos, rinocerontes y muchos más. Con un show de aves impresionante, todo ello gracias a la visión de un gran mexicano, el Capitán Carlos Camacho. El capitán en 1972 abrió las puertas de este santuario animal.
Puebla cuenta además con 9 pueblos mágicos en donde nunca perderá el espíritu de asombro. Con lugares tan emblemáticos como Zacatlán de las Manzanas, en donde esta fruta es embotellada en forma de deliciosa sidra y conocer el show de los autómatas. Este es un espectáculo único en el País, elaborados con finos mecanismos de relojería gracias a que en ese lugar se ubica la fábrica de relojes monumentales “El Centenario” cuyos productos dan la hora en las plazas públicas más importantes del país.