La rica historia de Dolores hidalgo, en el estado de Guanajuato, está ligada al origen de la Hacienda de la Erre. Fundada para cría de ganado.
De esta hacienda se compró una parte para fundar y realizar la traza del pueblo.
En este lugar, a principios del siglo XIX, Miguel Hidalgo y Costilla era el cura de la parroquia. Hidalgo edificó talleres para enseñanza de la alfarería, carpintería y la elaboración de textiles.
Plantó moreras, sembró miles de vides y se ocupó de capacitar a agricultores y artesanos. Esta gran influencia sobre la vida económica de la región, explica el por qué cuando se levantó en armas la gente lo siguió, para dar el grito de libertad.
El grito de Independencia en Dolores Hidalgo
Así es como el pueblo de Dolores se vuelve fundamental para la historia de México, pues en este lugar, el 15 de septiembre de 1810, el Cura Miguel Hidalgo y Costilla inició el movimiento de independencia de México.
Es por ello que en la actualidad se conoce a Dolores Hidalgo como la cuna de la Independencia Nacional.
En este lugar podemos visitar la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, y conocer la campana con la que convocó Hidalgo a la insurgencia contra los españoles.
También se puede visitar el edificio de la Presidencia Municipal, la Casa de Visitas, en Museo de la Independencia, la Casa del Diezmo, y el Museo Casa de Hidalgo.
Actualmente existen más de doscientos talleres de cerámica típica que también le han dado fama a nivel nacional.
José Alfredo Jiménez
El 19 de enero de 1926, nació en esta ciudad, uno de los compositores más queridos de México: José Alfredo Jiménez, que con sus canciones enamoró a todo México y Latinoamérica. Con composiciones como El Rey, Paloma querida, Caminos de Guanajuato, Ella y cientos más, José Alfredo Jiménez se quedó grabado en el gusto del público.
José Alfredo murió joven, en 1973 y fue sepultado en su natal Dolores Hidalgo. Hoy se puede visitar su tumba. Con una espectacular construcción en forma de sombrero de charro, para honrar uno de los compositores más admirados en México.
En el 2008, en la casa donde nació, se abrió al público la Casa Museo de José Alfredo Jiménez, uno de los museos más visitados del país, en su tipo.