El pueblo mágico de San Cristóbal de las Casas fue fundado por los españoles en 1528. Es una de las ciudades coloniales mejor conservadas en México, pues durante siglos estuvo prácticamente aislado del resto del país, por su ubicación geográfica.
Es por ello que San Cristóbal hoy conserva ese encanto de pueblo con las calles estrechas y pisos empedrados, con fachadas típicamente virreinales.
La experiencia de transportarse al pasado se intensifica por los indígenas que caminan por las calles del pueblo, ataviados con sus trajes típicos. Además, la inclusión de San Cristóbal de las Casas en el programa de pueblos mágicos de la Secretaría de Turismo de México, ha permitido cambiar toda la infraestructura del centro histórico, realizando el cableado eléctrico y telefónico de manera subterránea, por lo que no se ven cables ni postes, algo tan típico del resto de México.
San Cristóbal está ubicado a 2,300 metros sobre el nivel del mar, por lo que el clima es de templado a frio.
Catedral de San Cristóbal de las Casas
En la plaza mayor se encuentra la Catedral de san Cristóbal de las Casas. La construcción de la catedral inició en el siglo XVI pero se terminó hasta principios del siglo XIX, más tiempo que lo que se llevó la construcción de la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México.
Hoy la Catedral de San Cristóbal es un ícono de Chiapas y de México, con un lujoso púlpito con incrustaciones de oro y tres retablos barrocos exquisitamente elaborados. Cuenta con tres naves con techos artesonados.
Un poco al norte se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, también del siglo XVI. Es el templo más impresionante de la ciudad, con una fachada de color pálido y un interior con retablos tallados en madera. El púlpito está tallado en una sola pieza en un madero de roble, realmente impresionante.
Sin duda, pasear por las calles del centro histórico de San Cristóbal, es viajar por el tiempo. En su paseo encontrará muchos restaurantes de todo tipo y para todos los presupuestos, desde restaurantes de lujo ubicados en grandes casonas, hasta localitos que venden tortas o algún otro antojito mexicano.
La vida nocturna en San Cristóbal está plagado de sitios con música en vivo, barcitos con ambientes muy tranquilos, en donde es posible tomar una copa y disfrutar del paisaje nocturno asomándose por algún balcón.
Una visita al mercado de San Cristóbal es necesaria para conocer un poco más de la cultura chiapaneca. Aquí concurren los indígenas de los pueblos aledaños a ofertar sus productos.
Los museos
San Cristóbal cuenta con varios museos, entre ellos el Hotel Museo Na Bolom, en donde se expone y estudia la cultura lacandona y la selva tropical en donde habitan. Este lugar fue fundado por el arqueólogo Frans Blom en los años cincuenta del siglo pasado.
Si lo que desea es conocer todo sobre el ámbar, una resina fosilizada de entre 25 y 30 millones de años, el lugar es el Museo del Ámbar, que cuenta toda la historia de este fósil de color entre amarillo y naranja, traslúcido, ligero y duro con la que se elabora joyería. También se exhiben algunas piezas de barro y jade de la cultura maya.
Por cierto, hay que tener cuidado, pues existe el ámbar falso, por lo que debe tener cuidado y adquirirlo en sitios autorizados. El Museo es uno de ellos.
Kakaw es el Museo del Cacao y Chocolatería Cultural. A través de la Chocolatería Cultural te muestran las cualidades culinarias del cacao, por medio de bebidas, platillos dulces y salados tanto prehispánicos como actuales.
Desde San Cristóbal se pueden visitar algunas otras localidades, como San Juan Chamula a unos 10 kilómetros. San Juan Chamula cuenta con una pintoresca iglesia. Aquí podrá conocer la mezcla de tradiciones cristianas con tradiciones prehispánicas en un sincretismo único, de los indígenas Tzotziles. Tenga mucho cuidado, pues no permiten fotografías sin su permiso y pueden tomarlo como un gran insulto.
