La danza de los viejitos tiene su origen en Michoacán. En este estado, está el pueblo de Jarácuaro, de origen purépecha, donde los historiadores marcan como el sitio donde nace esta peculiar danza.
Los purépechas son una de las culturas más antiguas de México, pues su fundación se marca en el año 550, en la orilla del lago de Pátzcuaro, que al irse secando dejó a Jarácuaro como parte de la tierra firme.
En ese mismo lugar, nació el rey Tariácuri, fundador del gran imperio purépecha. También fue un importante centro de adoración a la diosa Xaratanga, diosa de la guerra y de la luna.
La danza de los viejitos inicia como una celebración de adoración, la cual era realizada por cuatro sabios chamanes que eran llamados petámunis.
Los sabios chamanes a través de esta danza, pedían a los dioses para que les otorgaran abundantes cosechas y que la tierra fuera siempre fértil. Poco a poco se expandió esta celebración a toda la zona lacustre y luego al resto del estado.
Hoy la Danza de los viejitos, es una de las más representativas de México. En Jarácuaro cada mes de abril se celebra un festival de bailes típicos, en donde la danza de los viejitos lleva el rol principal, pero también se realizan la Danza del Pescado, la Danza de los Curpites y la Danza del Torito.
La indumentaria de la Danza de los viejitos
La gente que realiza dicha danza, es ataviada con un sencillo ropaje blanco con algunos bordados de colores con símbolos de animales, grecas o flores. Usan un sarape o gabán generalmente de lana también de vistosos colores, adornados con grecas y motivos prehispánicos.
Complementa la indumentaria, la característica máscara de un viejito con sus canas en las cejas y arrugas marcadas, casi sin dientes y un tono rosado. También es muy característico el sombrero de palma adornado con muchos listones de varios colores y no puede faltar el bastón o mulita de madera y los huaraches.
Hoy la danza se presenta en toda la República Mexicana, sobre todo en los festivales de los niños en las escuelas primarias, en donde es muy divertido ver a los niños representar a los viejitos, pues se han incorporado con el tiempo, situaciones cómicas en la danza, como las caídas y el caminar encorvado.