La Catedral Metropolitana es el corazón de la Diócesis de México. El Edificio se construyó en diferentes etapas durante tres siglos, desde 1925 hasta 1813.
Tantos años de construcción se reflejan en los distintos estilos de arquitectura que muestra la Catedral. Desde el clasicismo, el barroco, el churrigueresco, hasta llegar al neoclasicismo.
Está dedicada a la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de la Ciudad de México y se ubica en el costado norte de la Plaza de la Constitución, en la Ciudad de México.
Los altares
Tiene 5 altares principales, los cuales están adornados con pinturas y esculturas de gran valor artístico.
Como ejemplo está el Altar de Reyes y Reinas con esculturas de los reyes canonizados y las pinturas “Adoración de los Reyes” y “Asunción de la Virgen” del reconocido pintor Juan Rodríguez Juárez, obras maestras del barroco mexicano. El Altar Mayor es un bloque de mármol blanco esculpido con imágenes de santos.
La fachada está dividida en tres cuerpos y flanqueada por monumentales campanarios que alcanzan los 67 metros de altura. Los campanarios tienen en la actualidad 35 campanas, aunque hay espacio para muchas más.
El coro de la Catedral Metropolitana está conformado con una reja de aleación de oro, importada de Macao, con sillería de exquisita talla y dos magníficos órganos. Sin duda es una de las tantas joyas de la Catedral.
Las capillas de la Catedral Metropolitana
Cuenta con 14 capillas al interior de la Catedral, entre ellas la Capilla de San Pedro con dos retablos; la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua, con una copia de la imagen de la Virgen de la Antigua, cuyo original se encuentra en la Catedral de Sevilla, España.
Anexo al Templo principal, se encuentra El Sagrario Metropolitano, construido a mediados del siglo XVIII como templo parroquial anexo. El Sagrario cuenta con una fachada barroca adornada con imágenes de santos.
Son tantos los objetos, decoraciones y arte que alberga la Catedral, que vale la pena dedicarle el mayor tiempo posible a su visita.
