El Paseo de la Reforma es una vialidad de 3.5 kilómetros de longitud que se ubica entre el centro de la Ciudad y el Bosque de Chapultepec.
Fue proyectado en la década de 1860 cuando México estuvo regido por el Segundo Imperio. El Emperador Maximiliano de Habsburgo decidió que el Castillo de Chapultepec fuera su residencia, por lo que necesitaba trasladarse desde ahí hasta el Palacio Nacional, lugar donde despachaba los asuntos del imperio.
Poco a poco se fue poblando de bellas mansiones en sus costados, y se fue decorando glorietas que conectaron a las arterias que la atraviesan a lo largo de su recorrido.
El Ángel en el Paseo de la Reforma
En 1910, con motivo del centenario de la Independencia de México, el presidente de México Porfirio Díaz, mandó erigir un monumento que celebrara tan importante acontecimiento. El resultado fue la creación del Ángel de la independencia. Creación de Antonio Rivas Mercado, quien ideó la obra como una honra a los insurgentes que se levantaron contra el dominio español.
La Diana Cazadora es otra de las obras que adornan el Paso de la Reforma. Es una estatua de bronce de Juan Fernando Olaguibel. En su momento, la escultura fue tachada de ofensiva para la moral pública, pues presenta la figura de una mujer desnuda con un arco apuntando hacia el horizonte. Durante algún tiempo permaneció pudorosamente cubierta.
Edificios importantes en el Paseo
La bolsa de valores de México, ocupa un edificio futurista con una cúpula de cristal. A su lado se levanta la torre de cristal, esbelta como un lápiz, que es un edificio de oficinas.
La Torre Mayor es el edificio más alto de la ciudad de México, construido en el año de 2003. Desde su construcción hasta 2010 fue el edificio más alto de Latinoamérica, siendo superado después por otros tres edificios en Panamá y Monterrey.
El edificio de la lotería nacional lo proyectó el arquitecto José A. Cuevas y concluido en el año de 1936. Está con detalles de estilo Art Decó, muy de moda a principios del siglo pasado.
La Embajada de los Estados Unidos es otro de los puntos de referencia en la avenida. Cada día recibe a cientos de visitantes, quienes realizan en este sitio sus trámites de visado para el País Norteamericano. Sobre Reforma también se ubica la Embajada de Japón.
Otros símbolos del Paseo de la Reforma
La escultura de El Caballito, domina el horizonte al norte del Paseo de la Reforma. Se trata de una monumental escultura de color amarillo brillante, producto de la imaginación de Sebastián, uno de los escultores contemporáneos de México más conocidos en todo el mundo. Es uno de los grandes referentes de la ciudad.
El monumento a Cuauhtémoc está ubicado en la intersección del Paseo de la Reforma y la avenida Insurgentes. Con una fusión de estilos clásico y precolombino, este monumento nos recuerda la lucha del último emperador azteca contra los españoles. Data de 1897 y es obra de Francisco Jiménez.
La Glorieta de Colón, nos muestra la estatua del descubridor de América Cristóbal Colón, quien en 1492 llegó a las islas del caribe, con lo cual se inició el intercambio de mercancías y la posterior conquista por parte de los europeos.
La esquina de la información, es la esquina que forma la avenida Reforma con Bucareli, ahí se ubican varios de los diarios más importantes de México. Desde este lugar, salen diariamente miles de periódicos impresos que circulan en todo el País.
La iglesia de San Hipólito se construyó sobre un solar de una capilla del siglo XVI. Esta iglesia de estilo barroco está decorada con estilo mudéjar. Recibe cada mes a cientos de fieles el día 28 y a miles cuando celebra a San Judas Tadeo, el 28 de octubre.
Desde el Ángel de la Independencia hasta el Caballito, en un tramo de aproximadamente tres kilómetros, se ubicaron decenas de estatuas de bronce de menor tamaño, encargadas en el siglo XIX para honrar a los personaje ilustres de los distintos estados de la República Mexicana.
La Zona Rosa
Es un triángulo de calles semipeatonales que se ubica al Sur del Paseo de la Reforma. Está atestado de tiendas, restaurantes y cafés donde se puede disfrutar de un agradable paseo sin preocupaciones.
La Zona Rosa debe su nombre al pintor José Luis Cuevas, quien en los años sesentas del siglo pasado, pensaba que la zona no podía ser llamada Zona Roja (zona de tolerancia), pero tampoco era una zona blanca, por lo que la bautizó como la mezcla de los dos colores, resultando ser la Zona Rosa.
Hoy existen muchos bares, cafés y restaurantes que ofertan sus servicios en las zonas peatonales, sobre la calle, haciendo referencia los cafés europeos de París. Con lo cual las personas disfrutan del paisaje urbano de la ciudad de México y de sus habitantes. Así como sus zonas arboladas que enmarcan muy bien las calles del lugar.