Durango, un estado de película

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Durango está enclavado en el norte de México. Su Capital del mismo nombre fue fundada por Francisco de Ibarra en 1563, al encontrar minerales en la región.

Durango tiene muchos edificios de la época colonial dignos de ser visitados, como la Catedral, el Templo de San Juan de Dios, el Santuario de Nuestra Señora de los Angeles, el Hospital San Cosme, entre muchos otros, como La Casa del Conde del Valle de Súchil, el Palacio de Gobierno, La Casa del Arzobispado, etc.

Catedral de Durango
Catedral de Durango

También alberga una gran cantidad de museos, entre los que destacan el Museo Túnel de Minería, justo en el centro de Durango. El Museo Nacional Francisco Villa que contiene una exposición de objetos relacionados con la Revolución Mexicana en un edificio majestuoso.

El Museo de Arqueología, el Museo Regional de Antropología e Historia UJED, el Museo de Culturas Populares, el Museo del Alacrán, el Museo de Historia de Arte en el Palacio de los Gurza, son parte de la gran variedad de museos que ofrece la ciudad de Durango.

Durango, donde los sueños cinematográficos se hicieron reales

Pero Durango se ha ganado un lugar especial en la cinematografía mundial, por la brillantez de su cielo y la gran cantidad de horas al día con luz natural, es el sitio preferido para las productoras de películas.

El género western, sentó sus reales en este lugar. Hoy el poblado cinematográfico Villa del Oeste ofrece una experiencia sin igual al recorrer un pueblo del oeste norteamericano, con su salón, hotel, calles polvorientas y actores caracterizados como vaqueros y apaches.

Calle del Paseo del Viejo Oeste en Durango
Calle del Paseo del Viejo Oeste en Durango

Santiago Papasquiaro es la cuna del compositor mexicano Silvestre Revueltas, este pueblo está rodeado de bosques. Cercano a él se ubica las auas termales de El Hervidero.

Súchil es un pueblo minero al este de Durango. En él encontrará a las antiguas haciendas de El Mortero, San José del Molino, Santa Bárbara, La Luz y San Pedro Alcántara, así como el Museo Comunitario Valle del Súchil.

Nombre de Dios y Mapimí, son los dos pueblos mágicos con los que cuenta Durango. Son pueblos que encierran varios atractivos, como la Misión de San Francisco en Nombre de Dios, la primer misión franciscana de Durango, construida en 1651.

Mapimí y la enigmática zona del silencio

Mapimí es una zona enigmática, en este sitio estuvo preso el Padre de la Patria Miguel Hidalgo y en el lugar hoy está un museo con su nombre. No puede perderse una visita al puente colgante de la Ojuela.

La Reserva de la Biósfera Bolsón de Mapimí es sin duda un lugar especial. Dentro de esta área protegida se ubica la Zona del Silencio. Aquí las comunicaciones electrónicas son imposibles. Los efectos lumínicos que ocurren en este sitio, le dan un aura de gran misterio.

Zona del Silencio
Zona del Silencio

San Juan del Río es el lugar donde nació el Centauro del Norte Doroteo Arango, quien pasó a la historia con el nombre de Francisco Villa. Aquí está un museo en su honor. La Hacienda La Loma, en donde se organizó la famosa División del Norte, está también en este poblado.

En Canutillo se encuentra la hacienda de Francisco Villa, así como el Museo General Francisco Villa.

Gómez Palacio y Lerdo son dos de las ciudades más importantes del estado de Durango, con edificios coloniales con arquitectura neoclásica y contemporánea. Lerdo fue la primera población española en la zona de la comarca lagunera. También la conocen como la ciudad jardín, por su abundancia de árboles y zonas verdes.

Museo Francisco Villa en Durango
Museo Francisco Villa en Durango
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