La Ciudad de México, llamada la ciudad de los palacios. Primero porque en ella, cuando llegó Hernán Cortés vio la magnificencia de las edificaciones aztecas. Y después, conforme fueron pasando los años y los españoles construyeron sobre esos cimientos, por las decenas de edificios de proporciones monumentales que emergieron en el paisaje mexica. Como la Catedral, el ahora Palacio de Gobierno, el edificio del Ayuntamiento, y tantos otros, que se concentran en el centro histórico de la ciudad de México. Todos al amparo de sus dos guardianes, los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, conocidos también como el Popo y la mujer dormida.
Para el visitante que conoce por primera vez la ciudad, ésta lo sorprende gratamente, con sus grandes avenidas y sus inmensos rascacielos, pero no todo es arquitectura, también existen miles de sitios donde distraerse y disfrutar de la ciudad, como los teatros, los parques, las librerías, los mercados al aire libre o simplemente una caminata a través de sus calles llenas de historia.
En la Ciudad de México, la historia está en todos los rincones
Porque al caminar por el centro histórico de la Ciudad de México, nos encontraremos con la historia prácticamente en cada esquina… En aquella iglesia están los restos de Hernán Cortés… Por allá se llega a la Torre Latinoamericana, un ícono de la arquitectura de mediados del siglo pasado y muchos años el edificio más alto de México… En este Sanborns desayunó la tropa zapatista cuando tomaron la ciudad de México en 1914… y pagaron su cuenta. No eran los bandoleros que les habían dicho en la capital. En medio de aquella plaza se destaca majestuoso el Museo a la Revolución… En lo que se proyectó sería el Palacio Legislativo y nunca se concluyó…
La avenida reforma es la más importante en México. Con sus grandes monumentos, tanto coloniales, como porfirianos y como muestra, el Ángel de la Independencia que nos da identidad y orgullo a todos los mexicanos. O monumentos modernos… ahí se ve el famoso “caballito” una escultura de acero pintada de brillante amarillo que emergió de la imaginación de uno de los mejores escultores mexicanos: Sebastián.
Y para quien la ha visitado muchas veces, la ciudad de México siempre le tiene una sorpresa… una nueva tienda o restaurante. Un nuevo sabor, una nueva exposición o un nuevo montaje de una obra teatral. Porque la ciudad de México es una ciudad viva, que siente y late al ritmo de sus habitantes. Por ello los invitamos a que consulten esta página web y descubran junto con nosotros, las maravillas que ofrece nuestra ciudad capital y nuestro País.